Emotiva nace para dar voz a los niños adolescentes y niños interiores con el propósito de crear un espacio de calidez y confianza donde sientan que pueden ser ellos mismos, sin juicios, sin reproches y con aceptación incondicional.

Emotiva nace para dar voz a los niños adolescentes y niños interiores con el propósito de crear un espacio de calidez y confianza donde sientan que pueden ser ellos mismos, sin juicios, sin reproches y con aceptación incondicional.

La primera semilla de emotiva empezó a germinar hace 30 años con el único fin de recordar siempre cómo se sienten los niños cuando les ocultamos información importante para ellos o cuando no los tomamos en cuenta. Y para de esta manera también ayudar al adulto a reparar las situaciones traumáticas de su infancia.

Cuando tenía 7 años pensé “no quiero olvidarme jamás de lo que siento ahora para cuando sea mayor nunca actuar así” 

Y de este pensamiento afloro lo que hoy es Emotiva Psicología.

Noviembre de 1990. Tengo 6 años y acabamos de salir de la última comida familiar en la que estaremos todos. Ha pasado algo grave, pero no sé qué es. “Un accidente”, me dicen, “pero no es nada”. “Y una porra” pienso yo, pero no digo nada.

Hay mucho revuelo a mi alrededor. Todo el mundo corre de acá para allá y me mandan a dormir a casa de mi amiga Laura. Las caras de su abuela y de su madre me confirman que algo pasa, y es muy serio, pero nadie me cuenta nada, así que me callo y pienso: “Haz como si no te enterases de nada”.

Yo no entiendo qué se le pasa por la cabeza a los adultos: “¿En serio creen que no me entero?” Sus caras lo dicen todo, y yo no soy tonta. Pasan los días pero el revuelo y las caras descompuestas permanecen.

Claro, ha sido algo tremendo. Por fin consigo averiguar qué ha sucedido, pero me lo guardo. Quiero llorar y que me consuelen pero, como se supone que no sé nada, lloro a escondidas e intento mostrarme contenta para que piensen que estoy bien.

“¡Qué difícil es esto!”, me digo, “¿por qué no me cuentan nada?” Sé que es muy difícil para los que me rodean pero todavía no entiendo, y pasarán años hasta que lo haga, que solo quieren protegerme.

"Cuando sea mayor, ayudaré a los adultos, para que sepan que los niños se enteran de todo”

Fue así como, a los 6 años, decidí que de mayor sería psicóloga, solo que aún no sabía que esa palabra existía…

Cuando finalmente lo supe tenía alrededor de 16 años y acababa de pasar otro duelo que no debería haber pasado. Pero desde pequeña supe que las cosas muchas veces no son como deberían ser.

Al acabar la carrera, después de valorar distintas opciones, busco qué hacer de mi vida mientras trabajo...

Al acabar la carrera, después de valorar distintas opciones, busco qué hacer de mi vida mientras trabajo en el departamento técnico de una empresa de actividades extraescolares. Poco después, disfruto en una Casa de Familia de una de las experiencias laborales más intensas que he vivido y me preparo, formándome en Terapia de Juego, para montar Emotiva Psicoloxía, que abre en abril de 2010.

Continúo mi formación en Madrid, cursando con Loretta Cornejo, en Umayquipa, terapia gestáltica con adolescentes, y descubro a María Barbero de Granda, que se convertirá en mi mentora y me formará, además, en Técnicas proyectivas y Análisis de test gráficos y dibujos.

En ese momento decido que es hora de ponerme en orden por dentro, de la misma forma que quien confía en mí lo hace conmigo. Es así como descubro que uno es mejor terapeuta después de hacer terapia. Así que la terapia, aunque haya cambiado de terapeuta es una constante en mi vida desde ese momento.

COMO SIEMPRE ME HE SENTIDO ATRAÍDA POR LOS PROBLEMAS EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA, MI SIGUIENTE PROPÓSITO ES LA CRIANZA TERAPÉUTICA, UNA FORMACIÓN DE ACOMPAÑAMIENTO A NIÑOS Y ADOLESCENTES CON TRAUMA POR ABANDONO.

Poco después asisto en Barcelona, con Espaipertú, a la primera formación que se realiza en España de Gestalt Play Therapy, modelo de Violet Oaklander, con Lynn Stadler, Giandomenico Bagantin y Karen Fried.

Me convierto en madre en 2014, aunque ese principito volvió demasiado pronto a su estrella. Sin embargo, en 2015, el arcoiris nos trajo a Sabela y mi vida dio un vuelco, como persona y profesional. Es por ello que decido formarme con Mónica Serrano en Maternidad Feliz para poder acompañar mejor en la crianza respetuosa, al convertirme en madre de 2 en 2017, con el nacimiento de Breogán.

Desde ese momento sigo formándome en EMDR, Terapia Sensoriomotriz, Apego, Círculo de Seguridad,…etc, actualmente aprendo Psicología Perinatal para poder completar el acompañamiento que realizamos desde emotiva.

Mi nombre es Alba, soy hija, hermana y también psicóloga. Soy de Navarra y vengo a contaros, qué es lo que me trae hasta aquí.

Siempre he querido estar cerca de las personas, para escucharlas, empatizar con ellas y ayudar a todo el que lo necesite. Cuando acabé el bachillerato lo tuve claro, quería ser psicóloga. A día de hoy, creo que ha sido una gran decisión.

Me gradué en la Universidad de Navarra...

Me gradué en la Universidad de Navarra, donde tuve la oportunidad de aprender mucho y muy bien. Además, realicé mis prácticas en Chile, lugar donde conocí otra forma de trabajar diferente y que llamó mucho mi atención.

Posteriormente, me fui a Uganda. Allí estuve cuidando y ayudando a los niños de un orfanato. En ese viaje tuve la oportunidad de crecer mucho a nivel personal y profesional. Me permitió estar más cerca de la población infantil.

PUDE ESCUCHAR MUCHOS TESTIMONIOS REALES, ENTENDER EL CAOS INTERNO DE TODOS ESOS NIÑOS Y LA NECESIDAD DE APOYO EMOCIONAL QUE NECESITAN EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS.

Tras esto, comencé el Máster General Sanitario en Madrid. Realicé mis prácticas con los más pequeños y adolescentes. Además, comencé a colaborar como voluntaria con la Fundación ANAR, una línea de ayuda a niños y adolescentes en riesgo, y tras todo ello, lo tuve claro, los menores tenían mucho que decir y yo quería escucharles. Así que decidí realizar el Máster en Psicología Infanto-Juvenil para especializarme más en esta población.

Por desgracia, apareció la ya conocida pandemia mundial Covid-19, con su correspondiente confinamiento.

Tras mucho pensar, después de conocer de primera mano la problemática de la Violencia de Género tomé la decisión de formarme en ello. A raíz de esto, tuve la oportunidad de trabajar en una Casa de Acogida de Mujeres y Niños Víctima de Violencia Machista. Pude poner en práctica todo lo que sabía, y por supuesto, aprender mucho.

Por último, Iria me dio la oportunidad de formar parte de Emotiva. Me encantó lo que me contó y la pasión con la que lo hacía, así que no me lo pensé dos veces. Y aquí estoy, aportando mi granito de arena para ayudar a cada uno de los pacientes.

Mi nombre es Ana, soy psicóloga y me gustaría contaros cómo llegué hasta Emotiva.

En mi etapa de bachiller no tenía nada claro hacia dónde quería dirigir mi futuro profesional, varias carreras rondaban mi cabeza, fisioterapia, arte dramático; pero en ningún momento pensaba en psicología.

Mi vida estaba muy vinculada a la música y al teatro...

En mi etapa de bachiller no tenía nada claro hacia dónde quería dirigir mi futuro profesional, varias carreras rondaban mi cabeza, fisioterapia, arte dramático; pero en ningún momento pensaba en psicología. Mi vida estaba muy vinculada a la música y al teatro, por eso estaba obsesionada con acceder a la Escuela Superior de Arte Dramático de Galicia; pero como os podréis intuir, el guión de mi vida no siguió por ese camino.

SIN EMBARGO, AL TERMINAR EL BACHILLERATO TOMÉ LA DECISIÓN DE COMENZAR MIS ESTUDIOS DE PSICOLOGÍA Y PROFUNDIZAR EN EL COMPORTAMIENTO DE LAS PERSONAS, EN SUS EMOCIONES, PENSAMIENTOS, ETC. ME DI CUENTA DE QUE LA PSICOLOGÍA Y EL ARTE DRAMÁTICO NO SON DOS DISCIPLINAS MUY DIFERENTES, EN REALIDAD SE ASEMEJAN MUCHO.

Como psicóloga escucho de forma activa a mis pacientes e intento ponerme en su lugar tratando de comprenderlos; al final el/la actor/actriz a la hora de preparar una obra y su personaje, tienen que entender su punto de vista, porqué actúa así, qué le empuja a tener esas emociones y sentimientos, de forma que puedan ponerse en su piel e interpretarlo en los escenarios. Por lo que ser psicóloga me permite realizar una función en mí día a día de trabajo, una representación teatral de la vida; logrando hacer lo que más me apasiona.

AL FINALIZAR LA CARRERA, TENÍA EN MENTE DOS OPCIONES, EL DEPORTE Y LA EDUCACIÓN, POR LO QUE DECIDÍ ESPECIALIZARME PRIMERO EN PSICOLOGÍA DEPORTIVA Y POSTERIORMENTE EN ORIENTACIÓN EDUCATIVA.

La psicología deportiva llegó a mi vida fruto de mis años como deportista en diferentes disciplinas, entre ellas el tenis; como tenista me di cuenta de todos los partidos que había perdido incluso antes de saltar a la pista, por miedos, por errores pasados de otras competiciones, falta de motivación, etc. Por lo que fui consciente de lo necesario que es llevar a cabo un entrenamiento mental con los/las deportistas para lograr alcanzar el mejor rendimiento, para conseguir dar la mejor versión de uno mismo, haciendo una autoevaluación de nuestras fortalezas y debilidades.

El inicio de la pandemia mundial Covid-19 me llevó a tomar la decisión de especializarme en orientación educativa, permitiéndole acompañar, guiar y asesorar al alumnado a lo largo de su trayectoria formativa.

Soy María y os voy a compartir un poquito de mi historia.

Si tuviera que definirme con una sola palabra sería «sentir». Me gusta sentir sobre todo la música, el baile y la naturaleza.

Cuando por primera vez pasó por mi cabeza la conocida pregunta "¿qué quieres ser de mayor?"

Cuando por primera vez pasó por mi cabeza la conocida pregunta «¿qué quieres ser de mayor?» surgieron distintas opciones: fotógrafa, bailarina, nutricionista… Finalmente decidí estudiar nutrición porque reflejaba de una manera más completa lo que considero que siempre quise saber, como funciona nuestro organismo, como influyen las cosas que hacemos sobre él y sobre nuestra salud. También pensé que esta profesión podría acercarme a las personas y darme la posibilidad de ayudar a quien pudiera necesitarlo, otra forma más de sentir, a mi manera.

En los comienzos de mi formación me centraba algo más la alimentación a la apariencia, ya que pensaba que visualmente el cuerpo podía reflejar mucha información sobre nosotras, cosa que es así pero no como lo estaba enfocando.

Al terminar el Ciclo Superior en Dietética comprendí lo que verdaderamente considero importante además del conocimiento y es la flexibilidad, el agradecimiento a nuestro cuerpo y la compasión.

Por esto último tenía la sensación de que aún me quedaban muchas cosas por aprender y quise especializarme en TCA, así que realicé el Grado en Nutrición Humana y Dietética. En este proceso nacieron otros intereses, por lo que me formé en conducta alimentaria y nutrición materno-infantil, momentos vitales en los que me parece relevante sentirse respaldada desde el cariño, no sólo en alimentación.

Descubrí que como se suele decir, cada persona es un mundo, y por ello el tipo de consulta que me gusta practicar se adapta a vosotras. Dejé de entender las imposiciones, es decir, lo que supone acudir a una persona para que te diga lo que haces mal, lo que haces bien y lo que tienes que hacer para estar mejor.

De esta manera, podréis recibir una escucha sin juicios, donde aportaré recursos y os acompañaré para construir hábitos desde el respeto y con el fin de conseguir autonomía.

En Emotiva soñamos con un mundo donde se respeten las necesidades reales de los niños y de los jóvenes. Y cuando hablamos de niños, nos referimos a esos niños que todos llevamos dentro, nuestro niño interior.

Porque creemos que el adulto que no respeta a los niños es porque lleva dentro un niño que no ha sido respetado y busca sanar para convertirse en un adulto feliz y responsable de sus propias emociones.

Emotiva es “Casita” porque queremos ser el lugar donde los niños y adolescentes se sientan tranquilos, seguros, amparados y comprendidos.

Queremos demostrar que cada individuo puede explorar el mundo por sí mismo. Nosotras sólo somos la pluma de Dumbo, pero el verdadero poder y coraje reside dentro de ti.

Tal como hizo el brillante personaje de Dumbo: porque es un niño que consigue crecer plantando cara a su miedo más terrible -el miedo a “caer”, a no ser nadie, a no valer la pena. La escena en que descubre que no es la pluma sino él quien vuela es también el punto de inflexión de su vida. Segundos antes, era aún un niño -asustado, tímido, dependiente; ahora, es casi un adulto, plenamente consciente de sus poderes y limitaciones. Pues crecer implica, entre otras cosas, asumir progresivamente la responsabilidad sobre la propia vida en diversos ámbitos y ocasiones.

Si algo tenemos claro en Emotiva es que la vida de nuestros pacientes se transforma sin ser conscientes, de forma natural.

NO PONEMOS NADA EN TI, SOLO SOMOS EL CANAL QUE TE AYUDA A ENCONTRAR TUS PROPIAS RESPUESTAS.

El proceso de sanación es tuyo, nosotras te ayudamos a integrarlo y a encontrar tus propias respuestas.

Tenemos que poder integrar los cambios, hacer que nazcan de ti. Puesto que las cosas que se fuerzan no funcionan. Por eso, es tan importante para nosotras respetar el proceso y el ritmo según la necesidad de la persona.

MANIFIESTO

En Emotiva creemos que los niños son seres humanos de pleno derecho, y aunque esto parezca muy obvio, dejamos de tratarlos como tal, cuando les ocultamos circunstancias de sus vidas que son vitales para su correcto desarrollo.

Consideramos que todos como adultos debemos vernos primero a nosotros mismos, y observar desde qué punto estamos educando a nuestros hijos.

Creemos que entender nuestra propia historia nos hace entender la situación que vivimos con nuestros propios hijos, por lo que es fundamental reparar nuestros patrones internos.

Soñamos con una sociedad más sensible a la infancia, más comprometida con los derechos de los niños y adolescentes y las responsabilidades del adulto como acompañante.

Buscamos a papás y mamás que estén dispuestos a observarse primero a ellos mismos, ya que es más fácil culpar al niño o adolescente que asumir nuestra responsabilidad como adultos.

Consideramos que no es suficiente con cambiar la conducta del niño o adolescente, hay que llegar hasta la emoción del crío, descubrir que es lo que sucede en su interior.

Ésta es “CASITA”

Si todo lo que te he explicado te ha resultado interesante y crees que puedo ayudarte, déjame tus datos en este formulario de contacto para poder agendar una cita.